Tecazacas

Y el lugar no importa. Tu presencia es el tope máximo de la felicidad. Me encuentro en la cima, no del cerro de la Bufa. El viaje, la caminata madrugadora, los desayunos, las noches, los te amos que no son suficientes para lo que siento, el cuarto grande, el chico, el túnel (el real y el literario). El crear inolvidables experiencias; en lo que te haces experto. Hacer que la vida real, sea una vida hermosa y mágica, nuestra meta.

Anteojos

El lugar donde me siento hoy es incómodo.

Afuera del cuarto, veo por a ventana a un tipo volando, boca abajo, con las manos libres moviéndose a favor del aire.

Me siento ahogada.

Te conozco, te admiro, eres extraordinario.

Tanto como fuera de este planeta, un extraterrestre.

Tus pestañas sobresalen del marco del perfil de tu cara, tal como las mías; que no se ven así después de que las manipulo con la pequeña cuchara que usé de bebé para comer papilla.

Y ahora, me siento libre, dueña de mi. Como en un lugar diferente.

Contigo, donde ahora el extraterrestre soy yo.