sábado, 30 de enero de 2010

Aliento

Una vez mas... ¿que no dijimos...?
Sabes que al levantar la mirada encontrarás un fenómeno de color; aveces azul celeste, otras gris como tu mirada al alejarte.
Entonces, conoces ese milagro de la vida. Creo que podríamos confiar en que esos pequeños puntos en ese firmamento, pueden alinearse para conspirar en un destino perfecto.

miércoles, 27 de enero de 2010

Diminuto

Mis ojitos cafecitos, derraman pequeñitas transparencias porque hace ratito que no te ven. Me tallo mi ojito.

¿Estás llorando?
No, tengo algo en el ojito
Pobrecita. Ve a un espejito a checar. Pon agüita en tu manita y pon tu ojito ahi.

Y lo hice. Pero me ahogue en el agüita, y quise dar un saltito, chiquito.
Pero ni un saltito, chiquitito me ayudó a salir del agüita.

martes, 26 de enero de 2010

3 Sílabas

Extraño. Extraño tu piel. Extraña relación.
Extraño me pareces ahora, que no tengo tus ojos viendo los mios.
Extraño el momento. Extrañas las palabras. Extraño tus palabras.
Extraño que escribas nuestros momentos. Extraño no escucharlo de tu boca.
Y siempre lo dije; eres extraño.

domingo, 24 de enero de 2010

Sacrificio

Y al encontrarte me di cuenta que lo que he sufrido no es ni al inicio de lo que podría ser suficiente.
¿Cómo no pude darme cuenta?
La soledad que he sentido, no se comprara con lo que podría sentir si es que algún día me pierdo de ti.
¿Cómo es que puedo siquiera pensarlo?
Obscuridad negra, o blanca. Y si lo es, deslumbrante. Tanto lo es que ciega mi percepción ante tu presencia.
¿Cómo fue que dejé de encontrarte?

jueves, 21 de enero de 2010

Cuarto 405

¿Como crear un final de libro perdurable?

Los últimos capítulos fueron difíciles de escribir y es que realmente no quería dejar de hacerlo. Pero sabía que tenía que llegar el final, el cierre. El momento donde la doncella se queda con el príncipe. Pero, ¿qué príncipe? No tenía un príncipe, tenía súbditos, unos molestos súbditos que me seguían a donde fuera. Y si. Ya quería deshacerme de ellos.
Mi príncipe, había pasado ya en su caballo blanco, dijo que regresaría por mi, pero nunca lo hizo. Entonces, ¿que más tengo que perder? Creo que la única manera de desaparecer a los súbditos es buscar un gran final para ellos. Ya lo encontraré. Por ahora esperare a que en el último momento mi príncipe en su caballo blanco, cabalgue hasta mi lugar.

lunes, 18 de enero de 2010

Subconsciente

Y deje de creer...

creer en el bonachón vestido de rojo...
que los hombres no lloran...
que mi vida podría ser peor...
que sus besos eran sinceros...
que no puedo hablar con mi mamá...
que la amistad es fácil...
que nunca me levantaría victoriosa...
que mi sola presencia es suficiente.

jueves, 14 de enero de 2010

Vuela

Inspiración.
Dado el concepto, se pierde el propio significado.
El decir rebuscado, no encuentra lugar para asentarse.

Regresa. Ven y susurra las palabras que formarán los hermosos versos.

martes, 12 de enero de 2010

11º

No sientes, debajo de esa clara tez
Que a veces es cálida como
brisa de lluvia en primavera.
Donde se esconde un estupefacto ser
que algún día sabía que conocería.

Dolor, infame dolor, crece,
Cual raíz alimentada en el campo.
Se fortalece con tus palabras enraizadas
En el sentido descontento del corazón.

Tonto corazón, tomó la distancia
Como fiel amiga y lo llevó al peor de los desgarres.
Aunque el tiempo le advertía de la difícil caída,
No se dio por vencido estúpidamente.

Cree, en lo más recóndito de sus entrañas,
Ciegamente, como un pequeño que sin más,
Cree en el regordete vestido de rojo de blancos cabellos.

Espera, a retomar ese capítulo inconcluso
De pesadas caricias jamás terminado.
Pero no llegarás, los labios esperan
El último beso, que se repite continuamente.

Frío, difícil sensación, el cuerpo
A flor de piel lo siente a la décima potencia.
Las manos acarician el vacío, que es más fiel
Que la propia idea de ti mismo.

domingo, 10 de enero de 2010

La vuelta

¿Y si quiero viajar en un globo aerostático?,
dije mientras bajaba la cabeza.
Al regresar mi mirada hacia su lugar de origen,
tú me mandaste el beso que me debías.

¿Y si quiero un beso bajo la lluvia?
Jamás debí decirlo.
Te levantaste de la mesa, pagaste la cuenta
y te fuiste con ella.

viernes, 8 de enero de 2010

Huída

La madrugada es fría, con tus palabras me llenas de besos
(quiero de vuelta los míos).
Corremos huyendo de lo que parece imposible de escapar.
Tu, te detienes, contemplas lo eterno.
Me vuelvo hacia ti, tu mirada se llena de diminutas transparencias
que solo se limitan a decir "lo siento".

Regresar de mi mano, casi imposible. Vuelvo a intentarlo, la tomas.
Caminamos mirando las nubes cargadas de recuerdos,
de lágrimas que comienzan a caer a cada paso.
Me detengo, te obligo a hacerlo también.
Mojada, cierro los ojos,
me dejo llevar por el movimiento de aquellas noches.
Los besos, las palabras envolventes, un futuro lleno de luz.

¿Tu mano? Mis dedos incompletos. Abro mis ojos, te haz ido.

jueves, 7 de enero de 2010

19:37

Te estás secando
te doy un hidratante
quiero mi beso.

El sillón del atardecer.

El color es el mismo, solo que lo percibimos diferente. Como todo.
Ahora el tiempo corre, rápido, así lo siento yo. Pero, sorpresivamente, sano conforme el tiempo pasa.
Desear es sólo una excusa para no tener. Y creo que aveces tengo, pero sólo en pensamientos, que es casi relativo al creer.

Hablar o carcomerse. No es una cuestión, es sentido común. Prefiero que las palabras sean devoradas por el sarcasmo o el cinismo que puedes ofrecer. Pero no es así. El dulce sentido de las letras que siempre llenaban ese cuarto, me transporta a los momentos excitantes que me llevan en sus bolsillos.

Hoy el verte es subjetivo, como las manos besuconas que tanto amabas.

lunes, 4 de enero de 2010

0 contra 1,000,000

Cero razones para regresar,
un millón de razones para recordar.
Cero razones para hablar,
un millón de preguntas sin formular.
Cero razones para quedarse,
un millón de razones para olvidarse.