martes, 23 de noviembre de 2010

Manos

Te llamo, no te encuentro. Me llamas, no contesto. Es como si jugáramos a las escondidas. Y me encanta esconderme, pero cómo cuando una película tiene una escena que hace que sobresalte de mi asiento y me resguarde tras de ti. Por fin te encuentro, en un personaje ficticio, pero real, que tu mismo creaste y encarnas.

1 comentario:

CC dijo...

Me encanta que jugamos como en un poema de Jaime Sabines. Te amo.