martes, 15 de febrero de 2011

Cuento

La razón de la vida es incierta, llegamos pensando en vivir de la manera que más nos convenga. Pero la realidad nunca se muestra. Todo lo que sucede pasa por una razón y ahora pienso que la razón esta clarificada, que mi vida ha sido llevada por el mejor camino, que yo decidí inconscientemente en algún momento construir. Y al encontrarte la vida cambia su sentido, se desata, crea, se intensifica. Se muestra en su futuro excitante, algo que ni yo misma puedo describir. No puedo esperar, pero creo que la paciencia son las raíces de un árbol, y el nuestro crecerá y se fortalecerá por siempre. Crezcamos con nuestros sueños, y hagámoslos realidad con nuestro amor.

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