miércoles, 3 de febrero de 2010

Día cinco

Rachas de felicidad, solo rebobino para recordar los buenos momentos. Se extiende hacia los lados mi cavidad bucal. Amo cuando la piel se transforma y tiene una textura diferente agradable al tacto. Los cabellos se erizan. Y siento en el estómago como si el mar, mas salado que nunca, envolviera una y otra vez la arena. Extraño el mar. Creo que amaré el lunes.

No hay comentarios: